“Es recomendable contratar los servicios de Interim Management a través de empresas especializadas”

Jorge Estévez San Román

 

Tribuna de opinión del Observatorio Español de Interim Management

Entrevista:

Jorge Estevez San Román. Director General de Operaciones de Indra Transportes y Defensa.

Ingeniero Superior Aeronáutico y Master en Manufacturing por la Universidad Politécnica de Madrid, Executive MBA por IE y Digital Business Executive por ISDI.

15 noviembre 2019

¿Qué beneficios aporta la contratación de servicios de Interim Management?

El beneficio principal consiste en dotarse de unas capacidades o unas competencias que la empresa puede no tener, y hacerlo con un horizonte temporal limitado y, por tanto, con un coste contenido y sin entrar en compromisos posteriores.

Lo más positivo es la variedad de competencias que se pueden encontrar, y la flexibilidad para contratar estos servicios solo durante el periodo que la empresa realmente los necesite. Por su parte, es importante resaltar la motivación del candidato, o de la persona que presta el servicio de interim, para alcanzar los objetivos que la empresa va buscando, así como la flexibilidad de poder sustituir al candidato si en caso de que no se produzca el encaje esperado.

No se genera ningún tipo de pasivo laboral con el interim manager. Los candidatos ofrecen una experiencia muy grande y valiosa por su seniority. Pueden tener un impacto bastante inmediato en la empresa y en el proyecto, siempre que entiendan las motivaciones del cliente, sepan escuchar y sean capaces de generar un clima de confianza en ambos sentidos.

¿Cuáles son las posibles dificultades que hay que tener en cuenta al contratar Interim Management?

El riesgo podría ser la falta de encaje del candidato en la organización, que no entienda o no se adapte a la cultura de la empresa, que tenga una mala interrelación con otros stakeholders con los que tiene que desarrollar su actividad en la empresa, o que tenga una visión distinta de lo que la empresa pretendía.

Sus puntos fuertes deberían ser un dominio muy profundo del área funcional o del tipo de proyectos para los que están trabajando.

Los interim managers que he conocido aportaban un expertise funcional o de proyecto importante.

Los interim deben tener mucha flexibilidad mental, para adaptarse a realidades de empresa, de sector, de perfil del superior, de muchas cosas que, lógicamente, son distintas de un encargo a otro. Y tiene que tener la capacidad de escuchar, preocuparse mucho de escuchar realmente las necesidades de la empresa. Además de escuchar al CEO, debe atender a sus stakeholders, a sus proveedores y clientes internos, al equipo al que esta persona se integra. Tiene que hacer un esfuerzo especial, sobre todo viniendo de fuera, para adaptarse y escuchar. No puede ser que venga con su metodología ampliamente probada en otras empresas y proyectos, aun exitosos, y que si algo no funciona en el servicio que está desarrollando diga “no es problema mío porque mi metodología funciona, es un problema de esta empresa”. La respuesta obvia es que precisamente se ha recurrido a él para resolver una situación concreta, no para aplicar unas determinadas recetas.

Además, es necesario definir con precisión los objetivos del trabajo.

No siempre este objetivo está perfectamente definido, objetivado. A veces las premisas pueden ser cambiantes y las planificaciones estar sujetas a variaciones. El ínterim tiene que amoldarse a estas condiciones de contorno y ser flexible para adaptarte a cada proyecto en cada momento. Es necesario escuchar, sobre todo cuando se viene de fuera, cuando no se conoce el legacy de la empresa, cuando no sabe de dónde viene el proyecto; cuando no conoce el sector, la tecnología, etc. que es la situación más habitual en un interim manager. Por estos motivos, tiene que desarrollar unas habilidades de escucha activa y capacidad de preguntar para, realmente, centrar cuál es su aportación de valor y qué se espera de él.

El interim hace su composición de lugar, escucha, pregunta, y a partir de ahí ya define su plan para alcanzar los resultados esperados y comprometidos en base a una experiencia previa y una metodología de actuación, modulada por la realidad de la empresa cliente.

Al interim se le pide un esfuerzo extra de adaptarse él a la empresa, y no intentar adaptar la empresa a su metodología y manera de hacer las cosas, o a su manera de ser.

El interim manager tiene que trabajar en escucha y observación activas, de forma permanente. Tiene que estar todavía más atento de lo normal a detectar situaciones embrionarias de conflicto, de rechazo o de incomprensión. Porque un interim manager, lógicamente, parte de entrada con un hándicap, un desconocimiento de la empresa, de su historia, de las personas, de las relaciones entre personas, de los sistemas de planificación y control, es decir, de la cultura de la empresa. Por tanto, tiene que hacer un esfuerzo por adquirir velocidad o acercarse a la velocidad de todos los stakeholders de esa compañía, que llevan una velocidad de crucero, cuando él empieza de cero.

Al principio uno debe preguntar más que hablar. Uno de los posibles problemas del interim manager, es que se considere un experto que va a una empresa donde necesitan a ese experto, porque no saben de ese tema concreto y a partir de ahí, pensar que él es el único que sabe, que él tiene la panacea. Se necesita un periodo de adaptación y de aceptación por parte de la organización. En el caso del interim manager más que en alguien de plantilla, porque es un cuerpo extraño que entra, normalmente, por una decisión de la alta dirección, y no necesariamente con el beneplácito del resto de stakeholders.

¿Qué tipos de empresas pueden tener más predisposición a contratar servicios de Interim Management?

Suelen ser las empresas más grandes las que lo contratan. Se podría pensar que las grandes tienen todas las competencias para desarrollar su actividad normal, pero en estos momentos de cambio permanente no siempre tienen los perfiles necesarios. Y también puede ocurrir que cuando tienen el perfil, no está disponible en el momento que se necesita.

¿Qué prejuicios puede tener una empresa para contratar servicios de Interim Management?

Quizá el hecho de pensar que hay un coste y no hay un retorno. Además, se puede pensar que el conocimiento no queda en la empresa y esta persona, a lo mejor, incluso puede irse a un competidor y llevarse lo que ha aprendido aquí. Otro motivo de reticencia puede ser el miedo a incorporar a la empresa a una persona que se sabe que se va a ir al cabo de un tiempo y que se tengan dudas de su motivación, de su implicación… Pero el mayor freno, es el puro desconocimiento de lo que representa el Interim Management y para qué sirve, en qué tipo de proyectos o iniciativas es necesario.

¿Por qué es mejor contratar a una empresa de Interim Management que hacerlo directamente a un interim manager?

Contratando a través de una empresa de Interim Management se tiene mayor respaldo, el candidato está testeado, si las cosas no van bien pueden buscar una alternativa, hay distintos formatos de seguimiento. Pero yo tengo mis dudas de que todas lo hagan, y que todas den un servicio de la misma calidad. Un interim manager freelance, que pueda aportar referencias de trabajos anteriores, que el potencial cliente pueda contrastar con empleadores anteriores para recabar su opinión sobre esta persona, no está muy lejos de la calidad de servicio que puede ofrecer la empresa de Interim Management.

La ventaja de contratar a una empresa de Interim Management es: la experiencia, las referencias y el número de perfiles de candidatos que pueden ofrecer para una determinada posición. Hay algunas que, claramente, carecen de experiencia e historia en el mercado, pero hay otras que son empresas con experiencia, con seniority, con años en el mercado, con referencias claras de proyectos, de empresas, de sectores. Y luego están las empresas generalistas de selección, que a veces cuentan con una división de Interim Management.

En general conviene buscar una empresa acreditada de Interim Management con una metodología propia y validada por el mercado y que pueda hacer una presentación sólida y solvente de la empresa, que pueda aportar referencias, candidatos, empresas clientes y proyectos, pues esos son los elementos que generan confianza a la hora de contratar un interim manager.